martes, 31 de marzo de 2009

RETROVISOR: Michael Obiku

Del año del ascenso a Primera hubo varios jugadores que resultaron fundamentales para conseguirlo. Destacarían Marcelino y Olaizola en defensa, la calidad de Galca y Stankovic en el centro del campo, o la capacidad goleadora de Obiku, que finalizó la liga con 14 tantos. Además, en la encuesta que hicimos sobre que jugadores os apetecía ver en el Retrovisor quedó el primero, así que era merecida su presencia entre los jugadores homenajeados en esta sección.
Michael Obiku era un delantero nigeriano que ha tenido una larga trayectoria por bastantes conjuntos y siempre demostrando una capacidad goleadora muy elevada.

Primero fue en equipos de su país natal, Nigeria, como fueron el Flash Flamingoes y el Iwuanyanwu Nationale, uno de los mejores equipos del país, con el que conquistó dos ligas y alcanzó la final de la Champions africana. Tras promediar unas cifras goleadoras altas y los buenos resultados de su equipo, llamó la atención a conjuntos europeos. Su primer paso fue por la liga chipriota, en el Anorthosis Famagusta. Pero tras tres campañas allí, promediar casi dos goles por partido y ganarse el apodo de “Black Diamond”, un equipo con renombre a nivel europeo, el Feyernood, se fijó en él y decidió incorporarlo a sus filas en 1992.

En el conjunto de Rotterdam disfrutó de bastantes minutos, y él lo agradeció con goles. Sus características resaltaban fácilmente, mucho físico, velocidad y un poderoso remate. También, se permitió ser cedido unos meses, coincidiendo con el parón invernal, al Helsinborgs de la liga sueca (en 1994), donde sus cifras no desentonaron (9 goles en 14 partidos). A su vuelta, se mantuvo dos campañas más en el Feyernood.con el conjunto de Rotterdam haría 23 goles en 71 encuentros.

Sin saber muy bien como, el verano del 96, alguien del Mallorca, por aquel entonces se lanzó a por su fichaje y Obiku aceptó embarcarse en el conjunto bermellón con la intención de conseguir el ascenso. Una vez más, demostró su valía y fue el máximo goleador del conjunto con 14 tantos en Segunda división.

Sin embargo, la profunda renovación que tenía preparada el Mallorca tras el ascenso, el superar la treintena y una interesante oferta del fútbol japonés separaron los caminos de Obiku y el Mallorca al finalizar la campaña, y se marchó al Avispa Fukuoka. Una pena, porque, todavía le quedaba algo de fútbol y hubiera merecido una oportunidad en Primera división. Aunque, los resultados en la máxima categoría, la capacidad goleadora de Amato o la calidad de Valerón, entre otros hicieron que pronto se olvidase su nombre.

En Japón solo estuvo un año, dejó 9 tantos y decidió regresar a Europa y volvió por sus pasos. Primero, a la Eredivisie (Liga Holandesa), con el AZ Alkmaar, aunque tuvo menos minutos de los esperados. Después se comprometió a regresar al Anorthosis Famagusta, su anterior equipo en Chipre, donde recuperó su olfato goleador, y tras marcar 14 goles, le contrató el Apoel Nicosia, el conjunto más importante de la Isla. Sin embargo, una serie de lesiones impidieron que llegase incluso a debutar y al final optó por colgar las botas.

Aunque no fue un jugador destacado, y su nombre no aparece al lado de los grandes nigerianos que tuvieron mucho éxito en los 90 como Yekini, Finidi, Kanu, etc… tuvo también presencia con la Selección de su país entre los años 88 y 93, con una participación en una Copa de África y otra en los JJ OO de Seúl.

Actualmente es el segundo entrenador del conjunto filial del Sparta de Rotterdam, la ciudad del Feyernood donde disfrutaron de sus goles, y donde parece haber sido el lugar para establecerse del delantero nigeriano al que disfrutamos en la temporada del ascenso.

2 comentarios:

José Sellés dijo...

hola Gontxo, muy buen jugador Michael Obiku. Me gustó mucho.
te espero en
futbol-chicks.blogspot.com

Anónimo dijo...

Grande Obiku! Espero pronto dedicar un capítulo a su figura.

Muchas gracias por seguir comentando en el Blog, tratamos de sacarlo a flote pero no comenta ni dios (pese a que hay un buen número de visitas al día) xD. Esperamos seguir escribiendo con más asiduidad.

Ya sabes, para lo que sea estamos en El Ostracismo del Balón.